Sermón para el 20 de febrero.
Tema: No descuides lo principal
Texto: Det 6:4-9. 4 Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es uno.
5 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
6 Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón,
7 y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes.
8 Las atarás en tu mano como una señal, y las pondrás entre tus ojos como frontales,
9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Introducción: Este es el ultimo sermón que voy a dedicar este mes a la familia, de hecho, no es el único que voy a predicar obviamente, pero si es el ultimo de este mes. Todo el mundo busca el secreto para mantener la chispa viva en el matrimonio, pero la verdad es que el matrimonio es la base de la familia, sin matrimonio no puede haber familia. Aunque la mayoría de los que están acá saben cual es mi posición creo que es bueno decirla, para los que les quede duda. El matrimonio bíblico esta es entre un hombre y una mujer son dos personas del sexo opuesto que deciden voluntariamente entrar en un pacto delante de Dios. La razón por la que menciono esto es porque tristemente la iglesia en estos tiempos esta aceptando otro tipo de matrimonio, que no es el que esta en la biblia, lo hacen basados según ellos en el amor de Dios y según ellos el amor nos discrimina. Lo que se olvidan es que el verdadero amor corrige. Dios nos ama tanto como para corregirnos, y todos necesitamos ser corregidos. Esto me lleva al primer punto.
- El amor a Dios no se puede comprometer.
- Muchas personas quieren que Dios los ame y les tolere todo a ellos, pero ellos no están dispuestos amar a Dios incondicionalmente.
- Israel vivió bajo mucha idolatría durante os años y por la mala influencia aprendieron los patrones negativos y paganos.
Lección: Amar a Dios en este pasaje se resume en tres cosas.
- Dios es exclusivamente uno. Los creyentes somos monoteístas (solo creemos en un solo Dios)
- Con todas fibras de tu corazón.
- Con toda nuestra alma intelecto
- Con todas nuestras fuerzas. Pongámosle energía al amor hacia nuestro Dios. Dan1:8. 8 En lo íntimo, Daniel se propuso no contaminarse con la ración de la comida y bebida del rey que se le daba, y le pidió al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse.
Daniel perdió la libertad física pero no estaba dispuesto a perder la libertad espiritual (ap.)
- Atesora la palabra.,
- La palabra atesorar quiere decir guardar en un lugar cosas de valor.
- La palabra de Dios es de gran valor porque ella es la guía y la lámpara que nos ayuda a abrirnos pasos en un mundo lleno de desvíos.
Jos 1:8. 8 Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien.
Lección: El señor un dia me dio una lección y me dijo. Roldan la biblia no es para presumirla sino para vivirla. No se trata de cuanta biblia memorices sino de cuanta biblia practiques.
- Dios le dice a Josué se intencional en guardar la palabra.
- Se intencional en meditar en ella. (disciplina y consistencia)
- Se intencional en actuar de acuerdo con la palabra de Dios.
La palabra de Dios no es la que nos debe seguir a nosotros somos nosotros los que la debemos seguir siempre a ella.
- No descuidemos nunca la persistencia.
- Nunca es suficiente, como para dejar de hablar
- No subestimemos nunca la importancia de ministrar nuestro hogar.,
Lección: Las personas se enfocan mucho en ministrar en la iglesia en los cultos y a veces en este afán descuidan ministrar en sus casas. Cuidado.
- Háblale a tus hijos aconséjalos con la palabra dale importancia a la palabra de Dios delante de tus hijos.
- Aprendamos el ejemplo de Ana y de María. Llevemos a nuestros hijos al templo y dediquémoslos al señor
- Llena tu casa de cuadros y promesas bíblicas que hablen de Dios.
- No negociemos con Dios nunca bajemos la calidad delante de nuestros hijos
La mejor herencia que le puedas dejar no es material o financiera es el tesoro de la palabra porque esa es la que le va a servir de guía y de luz para el camino
Sal 119:105.
Concluyendo: Familias que me han escuchado tengo una pregunta para ti. ¿Dónde tienes la palabra? Para tener un hogar y una familia sana deber recordar.
- Dale siempre un lugar exclusivo y prioritario a tu Dios
- Guarda la palabra como un buen tesoro en tu corazón no lo descuides
- No descuides nunca la insitencia y la persistencia con tus hijos
Cuando educamos y corregimos a los niños de hoy vamos a ver siempre los siervos del mañana.
Ten la visión de Ana y María y no dejes de traer a tus hijos al templo a buscar de Dios