Altar familiar
Tema: Esté quieto y conozca
Texto: 1 Reyes 19:12
Tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
Cualquiera que haya andado con Dios por un tiempo se percatará de que no existe una rutina programada para su manera de comunicarse. Dios no es previsible. Es soberano. Se mueve cuando y donde escoge. El es Señor: nosotros somos sus siervos.
Por lo tanto, debemos estar con Él en una base apropiada para percibir sus instrucciones, su voluntad. El proceso de esperar en su presencia, con el propósito de exaltarlo y comunicarnos, es importante para tratar nuestro desarrollo como adoradores vivos.
Con frecuencia, en momentos de alabanza activa, los adoradores invocarán la presencia del Señor. El unánime canto gozoso apela a Dios. La palabra confirma esto: «Pero tú [Dios] eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel» (Sal 22.3).
Defina «estar quietos» (Sal 46.10) en cuanto a estar en la presencia de Dios.
Estar quieto es el acto de ________ mientras estamos en la presencia de Dios.
Mientras permanece «quieto» haga una lista de las maneras en que Dios puede enseñarnos o confirmar su presencia y su voluntad. (Pista: Analice el Salmo 46.)
Reflexionemos: Aun cuando quieta, la mente debe estar fija, con firmeza, en la «palabra» que ahora se está hablando. El adorador maduro sabe cuándo participar de manera activa y cuándo hacerlo devocionalmente. Incluso cuando uno está en silencio, escuchar una oración o procesar una «palabra» espontánea del Espíritu Santo, es la clase de adoración que enfoca el momento y evita las distracciones.
En el acto de la adoración hay lugar para la participación activa y para la devoción silenciosa, De igual forma, en el proceso de adoración, andando con el Señor a diario conforme desarrollamos nuestra semejanza a Cristo, hay también momentos para cantar y momentos para estar en silencio. Cuando es el omento de estar en silencio recuerde siempre que aunque no se escuche su voz va a tener la oportunidad de escuchar la voz de Dios, practíquelo a solas y practíquelo con su familia va a ser una bendición.